Plataformas telescópicas: diferencias entre las eléctricas y las de diésel

Las plataformas telescópicas son equipos de elevación especializados que permiten acceder a zonas de difícil alcance de forma segura y que se utilizan principalmente en el ámbito de la construcción, entornos industriales y de entretenimiento. Existen dos tipos: eléctricas y de diésel, y seleccionar la adecuada es esencial para asegurar el éxito de cualquier proyecto.

A continuación, analizaremos las diferencias entre ambas y destacaremos sus características, beneficios y sectores de uso. 

 

Diseño y energía

Las plataformas eléctricas destacan por su versatilidad y gran soporte. Su principal característica es que están diseñadas para el uso en interiores donde no puedan dañarse por las complicaciones climatológicas. Existen dos tipos: plataformas de tijera eléctricas, ideales para la rehabilitación de edificios y montaje de espectáculos; y plataformas articuladas eléctricas, que poseen un brazo articulado capaz de acceder a espacios complicados. Además, los equipos están configurados para la comodidad del usuario, lo que le permite tener pleno control de la plataforma y así llevar a cabo la operación de forma sencilla. 

Por otro lado, las plataformas de diésel destacan por la versatilidad y accesibilidad que ofrece el motor diésel para acceder a zonas donde la electricidad puede ser limitada. Este modelo está diseñado para extenderse de forma vertical y así alcanzar áreas complicadas al poseer un brazo telescópico que proporciona seguridad y estabilidad. Es ideal para proyectos en espacios exteriores y terrenos irregulares que requieren rendimiento óptimo. 
 

Capacidad de alcance y carga

​​​​​Las eléctricas suelen tener un alcance limitado, pero su precisión y estabilidad en entornos controlados las hacen ideales para tareas complejas, como trabajos de mantenimiento o instalación en espacios reducidos. 

Las plataformas diésel están diseñadas para alcanzar alturas más elevadas y transportar cargas de mayor peso, pues tienen mayor versatilidad al permitir el ajuste de la elevación. Su resistencia las convierte en máquinas ideales para manipular materiales pesados y realizar tareas exigentes.

Sectores de empleo

Las plataformas eléctricas se utilizan en proyectos de logística, mantenimiento de edificios e instalación de sistemas eléctricos, espacios en donde se requiere un entorno libre de emisiones y sonidos abrumadores. Son ideales para tareas en fábricas, almacenes y lugares comerciales.

En cambio, las plataformas de diésel son la mejor opción en la construcción de estructuras grandes, mantenimiento de puentes y trabajos en alturas que requieren una mayor potencia. Su capacidad para transitar en terrenos difíciles y soportar prolongadas horas de trabajo, las vuelve esenciales para este tipo de actividades. 
 

Rentabilidad a largo plazo

A pesar de que las plataformas eléctricas parecen costosas inicialmente, a futuro ofrecen beneficios significativos, pues su mantenimiento tiende a ser sencillo y económico debido a que los motores eléctricos requieren menos cuidado siempre que se realicen revisiones constantes. 

Por otro lado, aunque las plataformas de diésel tienen elevados costos de operación debido al consumo de combustible y mantenimiento, destacan por su capacidad para desempeñarse en proyectos de gran escala en los que se requiere mayor resistencia.

Las plataformas telescópicas son una herramienta fundamental en diversos sectores, ya que brindan soluciones versátiles de forma segura y eficaz. Al seleccionar la opción más adecuada para cada proyecto, se logra satisfacer los requisitos operativos, asegurar el bienestar de los empleados y disminuir los costos a largo plazo.

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